Castillo de Pedraza

El castillo de Pedraza fue construido en el siglo XIII sobre los restos de antiguas fortificaciones de origen romano y árabe. La estructura fue reedificada en el siglo XV por la familia de los Herrera, época de la que data la torre del homenaje. En el siglo XVI el castillo pasó a estar bajo el control de los Fernández de Velasco, duques de Frías y Condestables de Castilla, quienes lo reformaron dando a la fortaleza el aspecto y estructura que tienen actualmente.

Situado en una zona defensiva clave, al borde del cerro en el que se asienta la localidad, el edificio quedó rodeado por un precipicio y un foso. En su exterior destacan la torre del homenaje tras una muralla con torreones circulares,  el muro con cañoneras, la puerta de álamo negro con picos de hierro y el escudo del Señorío de Velasco en la fachada. En el interior de la construcción puedes contemplar increíbles de arquerías románicas de medio punto comunicando los patios.

El castillo ha sido escenario de varias leyendas y testigo de momentos históricos como, por ejemplo, la prisión de los hijos del rey Francisco I de Francia, quienes fueron entregados como rehenes para asegurar el cumplimiento de lo pactado con el rey Carlos I en el Tratado de Madrid.
En el año 1926 el pintor Ignacio Zuloaga compró el castillo en un estado prácticamente en ruinas y, tras arreglar una de sus torres, montó en él su taller. Fueron sus herederos quienes rehabilitaron una segunda torre, instalando en ella el Museo Ignacio Zuloaga. En dicho museo se pueden contemplar obras del artista, así como bodegones flamencos del siglo XVII, un Cristo de El Greco e incluso un cuadro de Goya en el que retrata a la condesa de Baena.

Así que ya sabes, si visitas esta localidad segovina no dejes de visitar el Castillo de Pedraza.